Vos sos una cárcel, vivís encerrado en vos mismo, como condenado a perpetua.
Vivís atado a un árbol que
nadie plantó, mientras te cuidan guardias de cartón que vos mismo creaste, y
que te dan tanto miedo que ni siquiera te animas a contradecirles, aunque lo
que ellos te dicen en realidad lo inventaste vos…
Vos sos una cárcel, sos una cárcel que vos mismo te armaste, con barrotes de papel, cadenas de arena que te
atan solamente a lo que sentís que debes estar atado, y una puerta de plástico
enorme, sin cerradura, ni candado.
Vos sos una cárcel porque te mentís a vos mismo verdades que ya sabes, tratas de esconder elefantes tras una
ventana trasparente, y lo que más bronca te da es que sabes que la ventana es frágil y que esos elefantes tarde o temprano destruirán esa ventana y se pararan
frente a vos, obligándote a ver todo lo que te has estado ocultando durante
tantos años.
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